Las energías de los últimos tiempos nos brindan una oportunidad tras otra para sentirnos cómodos con lo desconocido y profundizar nuestra confianza interna. El grado en el que la confianza en la vida es una experiencia sentida es el mismo grado en el que navegamos por estas energías con una sensación de estabilidad interior.

Si te has encontrado sintiendo el impacto de estos tiempos desafiantes, ¡considérate afortunad@! Estás siendo invitad@, y estar list@ a confiar en tu presencia en la “historia” humana colectiva. Estás saliendo de tus problemas de control inconscientes, que se basan en la separación, y estás consciente de ti mismo como parte de algo mucho más grande. Esto puede estar sucediendo no porque lo hayas elegido conscientemente, sino porque estás list@ para liberar todo lo que te ha limitado.

Nunca sabemos realmente cuánto nos cuidan y cuán amados y apoyados somos hasta que nos adentramos en lo desconocido. Lo desconocido nos invita a ver claramente que el cuidado, el amor y el apoyo que se manifiestan en esos momentos incómodos no solo proviene de quienes nos rodean, sino que, lo que es más importante, debe provenir de lo más profundo de nosotros.

¡Al enfrentar lo desconocido, nuestra presencia comienza a activar el cuidado, el amor y el apoyo de adentro hacia afuera! Todos hemos tenido momentos en los que nos hemos sentido perdidos. Es en esos mismos momentos que algo dentro de nosotros nos levanta y comienza a dirigir nuestro rumbo. Ese “algo” es tu presencia, y se activa de forma natural y orgánica cada vez que te encuentras en lo desconocido.

La mayoría de nosotros, sin embargo, intentamos tener un control constante de nuestras vidas para evitar cualquier forma de incomodidad. Evitamos lo desconocido a toda costa; por lo tanto, no siempre nos beneficiamos de lo que nos llama la atención. La vida, sin embargo, tiene una forma de empujarnos a profundizar, aflojar todos los controles y confiar de forma predeterminada en formas que nunca pensamos que podríamos. La humanidad en su conjunto está teniendo esa oportunidad en este momento.

Es a través del proceso de estar completamente presente con lo que surge que nos probamos a nosotros mismos que no tenemos nada que temer porque lo que está surgiendo es parte de nosotros mismos. Nada fuera de nosotros nos hace sentir el miedo, la ira y el dolor que se manifiestan en nuestro viaje hacia lo desconocido.

El miedo a lo desconocido no es un principio esotérico; surge en mayor o menor grado cada vez que nos echan de nuestras zonas de confort. La razón por la que tantas personas se conforman con una vida que les es familiar en lugar de encaminarse hacia sus sueños es que creen que lo que se conoce es mejor que lo que no se conoce. Si bien es probable que sea cierto que saber es más cómodo que no saber, considera esto: saber puede ser una limitación para experimentar la verdadera libertad que viene cuando confiamos profundamente en nuestra presencia en el mundo.

Aprendemos muy rápido cuando la vida nos sacude las cosas que la profunda confianza interior no tiene nada que ver con nuestra capacidad de ser buenos para controlar nuestras vidas. La confianza interna profunda solo llega cuando finalmente comprendemos que no hay nada que controlar y todo para estar presente.

No es hasta que nos damos cuenta de que todo lo que intentamos controlar es simplemente un reflejo de aspectos no integrados de nuestra totalidad que empezamos a sentirnos cómodos con lo desconocido. Cuanto más podamos estar incondicionalmente presentes con la incomodidad, más crecerá la autoconfianza y la guía interior.

La única razón por la que tenemos un "desconocido" es que en algún momento perdimos nuestra presencia. En algún momento de nuestro viaje, nos alejamos de lo que estábamos sintiendo y comenzamos a expresar lo que pensábamos que teníamos que ser. Empezamos a pensar en nuestro camino a través de la vida en lugar de sentir nuestro camino a través de ella. Si bien podría haber sido necesario para nosotros, emocionalmente, salir de situaciones que produjeron miedo, ira o dolor en nuestras vidas más jóvenes, esas energías seguirán regresando hasta que podamos estar completamente presentes con ellas. Construimos una profunda confianza interna solo cuando sabemos sin lugar a dudas que podemos estar presentes en la experiencia independientemente de lo que la vida nos ofrezca.

De niños, comenzamos a negociar para obtener algo diferente a lo que estábamos experimentando. Salimos y nos alejamos de lo que había en ese momento. Le dijimos "no" porque en ese momento sentimos que teníamos que hacerlo. Sin embargo, fue entonces cuando creamos un "desconocido".

¡Nuestra única forma de apoyar nuestro regreso a nuestra presencia es que la vida nos devuelva a lo “desconocido” una y otra vez para que podamos estar presentes en lo que no pudimos estar presentes la primera vez!

Se nos está dando la oportunidad de integrar todos los aspectos de lo “desconocido” y vivir una vida de pura presencia, donde la confianza no es un problema porque sabemos sin lugar a dudas que la vida siempre funciona para nosotros. No hay "desconocido". Solo hay aquello que aún no ha sido recibido plenamente por vuestra presencia.

Sandra Arias, fundadora de la HaptoFonoEmbriología, ciencia de la comunicación y percepción sensorial desde el inicio de vida.

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