Escultura de Lahual Bernardi. Miembro de Fundación Existencia Plena

La Dama Dorada, en Honor a la Mujer Gestante

                                                                 Sandra Arias. Fundadora de la Haptofonoembriología.

La imagen que acompaña este post pertenece a Lahual Bernardi, joven artista internacional y Miembro de Fundación Existencia Plena www.fundexistenciaplena.org.ar 

He elegido esta imagen de la escultura “La Dama Dorada” porque percibo en ella solidez, presencia, fortaleza, sensibilidad, suavidad, redondez, expansión, amor, vitalidad y poder.

Y vino  mi mente la majestuosidad de la mujer en gestación y del gran poder que ella irradia a su hijo por nacer. Porque en la simbiosis de la gestación la vida del hijo por nacer  está confiada a la custodia de la madre.

En HaptoFonoEmbriología, ciencia de la percepción y comunicación sensorial sonoro-psico-táctil del niño por nacer, es fundamental trabajar la etapa de la vida intrauterina y el nacimiento. Porque es allí donde los recuerdos, los patrones de conducta, los mandatos y creencias son reactivados y reforzados. El niño intrauterino escucha, siente, se emociona, memoriza y aprende en el útero de su madre. La vida intrauterina es el periodo más largo de nuestra vida en donde el subconsciente reina en forma absoluta. Todo queda grabado. Todo cuanto le ocurre a la madre en esta etapa incidirá en el niño por nacer.

La comunicación entre la madre y su hijo desde el vientre materno se establece a partir de  un aprendizaje que no tiene tanto que ver con ‘hacer’ sino con ‘ser’. Siendo cuidadosos y atentos; poniendo al bebé en el primer lugar, siendo abiertos, genuinos, y estando disponibles emocionalmente. También ayuda si hay una relación fuerte entre la madre y el padre. La clave es esta sofisticada forma de relacionamiento. El foco no es racional sino emocional. Es la habilidad de la madre de leer la mente y el cuerpo del bebé. Ella tiene la capacidad de aliviar la tensión del bebé, de calmarlo, de regular su estrés, pero también incide en su disfrute y entusiasmo. Es decir, no solo puede escucharlo, sino también regular sus emociones. Ella puede cambiar su conducta en beneficio de su vida futura.

La idea esencial es que la relación de apego, del vínculo entre la madre y el hijo le da forma, moldeando su personalidad, su carácter, su manera de manifestarse en la vida. Hay una herencia genética natural, pero el modo en que la madre se comunica con su hijo tanto en lo físico, emocional y afectivo va tallando, como una escultura.

                                                                                                                                         Sandra Arias.

Este y otros temas referidos a la vida intrauterina analizados en el libro “Hacia una existencia plena desde el inicio de la vida” Autora Sandra Arias.

El Centro Internacional de Investigación y Desarrollo de la HaptoFonoEmbriología  CIIDH 

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